Del mercado a tu mesa

Tag - mejillón

Pescadería Ernesto Prieto: mejillones

Mejillones de roca

Los mejillones han sido un producto muy apreciado a través de la historia. Está documentado que los ya los romanos consumían mejillones a gran escala. Los cultivaban recogiéndolos en sus criaderos y luego los llevaban a otros emplazamientos para su reproducción. En la Edad Media, los árabes no los supieron apreciar, pero posteriormente, en época de Felipe II, es conocido que su cocinero, el gallego Martínez Motiño, los preparaba para el monarca.

El mejillón es uno de los mariscos que más abunda en todo el mundo, se le conoce tanto en el hemisferio Norte como en el Sur, donde en algunos países recibe el nombre popular de choro.  Sus usos en la gastronomía también son abundantes, ya que se pueden cocinar hervidos, asados, fritos o en vinagretas. En Francia, por ejemplo, los mejillones son el ingrediente principal del plato tradicional Éclade des Moules; en Turquía, los mejillones se sirven con cerveza o raki; en Holanda y Bélgica se los acompaña con patatas fritas; en China, la cocina cantonesa los sirve en un caldo de ajo fermentado con habas negras; en Nueva Zelanda se sirven con una vinagreta picante de chili; en Italia forman parte, entre otros, de un plato típico que se sirve con pasta y otros mariscos, y finalmente, en España se consumen mejillones en multitud de recetas: cocidos al vapor con limón, en escabeche, con tomate, como ingrediente de ensaladas u otros platos, con arroz, a la marinera, a la vinagreta, tapas de mejillones, etc.
Mejillones

Respecto a su composición nutricional, destaca su aporte de proteínas, aunque algo menor que el resto de moluscos, y es un alimento especialmente rico en hierro comparado con muchas carnes y pescados. Puede ser, por tanto, un complemento de la dieta ideal en caso de anemia. De hecho, las grandes posibilidades culinarias son una ventaja; se pueden consumir cocidos al vapor con limón, en escabeche, con tomate o como ingrediente de ensaladas u otros platos.

Una curiosidad que no todo el mundo conoce es que las barbas de los mejillones no son suciedad ni algas ni restos de las cuerdas de las bateas, son parte de su cuerpo. Los mejillones crean y usan estas barbas para agarrarse con firmeza a las rocas, de tal forma que ni la fuerza de las corrientes ni la fuerza de las olas pueden despegarlos. Estas barbas están presentes gran parte de los moluscos bivalvos y son formadas por numerosos filamentos, llamados bisos.


Receta de mejillones a la siciliana
Mejillones a la siciliana

Ingredientes (4 personas):
1 kg de mejillones desbarbados y limpios
1 cebolla picada
1 diente de ajo picado en trocitos muy pequeños
2 cucharadas soperas de concentrado de tomate
200 ml de vino blanco
Cayena molida (al gusto)
Perejil picado
Sal

Lo primero es limpiarlos (si no los hemos comprado ya limpios), tenemos que quitarles las «barbas» y la suciedad que puedan tener pegadas, dejarlos lo más lisos posible.

Los lavamos con agua debajo del grifo y los colocamos en una cazuela. Los tapamos y los ponemos a fuego medio, (sin añadir nada de agua) irán haciéndose al vapor con el agua que van soltando. Sabremos que están listos cuando se hayan abierto.

En otra cazuela o sartén con un poco de aceite salamos la cebolla y la doramos a fuego lento, cuando esté lista, añadimos el ajo y lo dejamos un par de minutos.
A continuación, cuando haya cogido color añadimos el vino blanco.

Dejamos que empiece a cocer a fuego suave y entonces añadimos el concentrado de tomate, echamos cayena al gusto y corregimos de sal.

Cuando el vino se haya evaporado y la salsa se haya espesado añadimos el perejil picado.

Por último, incorporamos los mejillones y mezclamos para que la salsa quede bien repartida. ¡Y listo!

Nota: El concentrado de tomate se utiliza en muchas recetas italianas, pero no es demasiado fácil de encontrar. Si lo preferís podéis utilizar 4 ó 5 tomates pelados y cortados en trocitos e incorporarlos según os cuento en la receta. Tardará algo más en hacerse, pero os quedará muy buena.

Receta de la web ElGatoMarcelo


Para más información, pedidos y compra on-line consulte nuestra webwww.ernestoprieto.es
Pescados y mariscos vivos

Se acabaron las vacaciones, pero en Ernesto Prieto le traemos el mar

Para hacer más llevadero el fatídico estrés postvacacional desde Ernesto Prieto le proponemos una terapia sencilla y deliciosa. Déjelo en nuestras manos, nosotros les traemos el mar a su casa, para que siga recordando los mejores momentos del verano a través del paladar. Le planteamos prolongar sus vacaciones, con los sabores marinos de tres productos: el bonito, el pez espada y el mejillón de roca.

 

Frescas piezas de bonito del norte al corte

Bonito del Norte

Comencemos con el bonito de norte, considerado por muchos como el túnido de mayor calidad gustativa, además de contener un porcentaje inferior de grasa en comparación con otros miembros de la familia. Nuestros bonitos del norte son escogidos en las mejores lonjas, de los pescados uno a uno en el mar Cantábrico, sin redes y mediante métodos tradicionales de pesca: anzuelo o a caña (el menor proceso de estrés del pez durante su captura asegura un sabor más pleno).

Además de mejorar la alta calidad del pescado estos métodos de captura garantizan la sostenibilidad de los caladeros y el mantenimiento de los recursos marinos.

Un manjar que contiene los mejores ácidos grasos: ácido linoleico y omega 3, propiedades antioxidantes y suministra propiedades nutritivas esenciales para una dieta perfecta.

Bonito del Norte en Umami Madrid

En la cocina su versatilidad es enorme: ideal para preparar pinchos, brochetas y tapas o en primeros como ensaladas, salteados de verdura, tortillas, pastas y arroces. También es perfecto en la elaboración de platos únicos, desde deliciosos rellenos hasta guisos tradicionales, pasando por frituras y delicias orientales como el sushi o la tempura. Pero la forma más común de prepararlo es en caldereta o “en marmita” (ya tenemos el porqué del nombre de la receta clásica: marmitako).

Pez espada

Le traemos otro ejemplar que evoca mar, el pez espada. Este bravo y agresivo depredador marino es un pescado muy agradecido: carente de espinas -salvo la central-, suave de sabor, fácil elaboración, aporta tan solo 4 gramos de grasa por cada 100 que se consume –perfecto para dietas ligeras o para cenas-, alto contenido en vitamina B12 y minerales y una enorme variedad de posibilidades en la cocina. Sea por esto, o porque su textura recuerda a la carne, ha sido de siempre la forma más sencilla de incluir en la dieta de los más pequeños el pescado.

Más allá de su preparación clásica, en magros filetes al ajillo, tiene cientos de preparaciones: al horno, frito, con diferentes salsas, en adobo, como ingrediente principal de fideúa y arroces, ahumado…, o pruebe con algunas de la receta que valen para el atún rojo. Su comportamiento, como podrá comprobar, es impecable.

Exquisitos mejillones de roca

Y como cierre para esta evocación del recuerdo del mar les traemos mejillones de roca, o lo que es lo mismo, mejillones salvajes, cogidos en su hábitat natural en zonas de mareas de donde extrae su alimento. La diferencia con sus colegas de cultivo, los habituales de “bateas”, está en que son algo más caros pero, como compensación, son muchos más sabrosos.

Cada uno de estos moluscos representa un bocado de mar y un alimento perfecto, ya que contiene casi nada de grasa y un alto aporte de yodo, indispensable para los que vivimos tierra adentro.

Opciones en la cocina, muchas y variadas, aunque los expertos aseguran que dado el sabor propio que estos mejillones poseen debemos tener un trato respetuoso a la hora de cocinarlos, aportando algunos toques aromáticos que complementen, sin matar o solapar su sabor.

Cuando pruebe estos pequeños mejillones se olvidará de aquel comentario despectivo que afirma que es el «marisco de los pobres». ¡¡¡Que gran error!!!

Para más información y pedidos consulte nuestra web: www.ernestoprieto.es

Web Pescadería Ernesto Prieto

Web Pescadería Ernesto Prieto