Hay pescados que son agradecidos en todos los aspectos. Tal es el caso del bueno y barato jurel, un pescado en el que todo son virtudes, desde su económico precio a sus virtudes nutricionales y su versatilidad en la cocina.
Pues a pesar de ser la representación de la bondad no siempre ha gozado del aprecio de los consumidores, ya sea por ser un pescado muy común en los mostradores o por la mala fama que durante años han tenido los pescados azules.
Este menosprecio absurdo contrasta con lo que el jurel, o chicharro, puede ofrecernos. Por cada 100 gramos de porción comestible aporta 7 gramos de grasa, rica en ácidos grasos, tipo omega-3, que contribuyen a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre, la mejor forma para prevenir el riesgo de enfermedades de corazón y vasos sanguíneos. El jurel también posee numerosas vitaminas y minerales. Entre las vitaminas sobresalen las del grupo B, destacando la B1, 2, 3 y 12. Estas permiten el aprovechamiento de hidratos de carbono, grasas y proteínas, además de intervenir de manera beneficiosa en la formación de glóbulos rojos, síntesis de material genético y funcionamiento de sistemas como el defensivo o nervioso.
También las vitaminas liposolubles están presentes en el jurel, principalmente A y D, favoreciendo la absorción de calcio y su fijación en los huesos. A su vez mantienen y reparan tejidos del ser humano y actúan en el correcto funcionamiento de órganos vitales como el hígado, mientras que la D absorbe el calcio fijándolo en los huesos. En definitiva todo un compendio de sustancias vitales para una dieta bien balanceada y, consecuentemente, para conseguir una alimentación sana.
El jurel lo encontramos en el mercado con diferentes presentaciones, fresco, congelado, ahumado y en conserva. Podemos aplicarle las mismas preparaciones que a la sardina o a la caballa, por lo que también admite la parrilla, el papillote y la brasa. Gracias a su carne compacta y su marcado sabor, es preparado generalmente asado, a la plancha o frito.
En nuestra cocina tradicional, la forma más popular de prepararlo es al horno. En distintas regiones podemos encontrar riquísimos platos tradicionales como por ejemplo: el chicharro en salsa bilbaína, chicharro con manzana y tocino, chicharro a la riojana, jurel con anchoas o lomos de jurel con percebes.
Ya empieza a ser un buen momento para aprovechar todas las excelentes propiedades que tiene este pescado, ahora que acaba de empezar su temporada y ensayemos algunos sabrosos platos, cuidando claro está de no pincharnos con las espinas.
Receta de escabeche de jurel
Ingredientes (4 personas):
1 kg de jureles en lomos
5 ó 6 dientes de ajo
1 cebolla
1 zanahoria grande en rodajas
1 vaso de aceite de oliva
Un clavo de olor
Tomillo u orégano al gusto
Medio vaso de vino blanco seco
Medio vaso de vinagre de vino blanco
Harina
2 hojas de laurel tostado en la sartén
Sal
Pimienta en grano
Limpios de espinas los lomos de pescado, los pasamos por harina (a me gusta también pasarlos por huevo batido) y los freímos en aceite (el justo para freír) por ambas caras un par de minutos (se terminan de hacer en el escabeche). Los sacamos y pasamos a una bandeja o tupper donde los conservaremos.
En el aceite freímos la cebolla, ajos y zanahoria troceadas y a fuego lento con el laurel, la pimienta en grano y las hierbas. Al final ponemos el pimentón y enseguida el vino y el vinagre (yo le añado un tercio de vaso de agua porque me gusta más suave) y cuando den un buen hervor y se evapore un poquito el alcohol retiramos.
Cubrimos el pescado con el escabeche caliente y dejamos enfriar en la nevera al menos 6 horas antes de consumir.
Receta: DivinaCocina
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