Las Navidades es un momento perfecto para liberar del espacio habitual que las frutasocupan como postre, donde parece que cuesta hacerlas competir con los cierres de comida habituales de estas fiestas (dulces, dulces y más dulces) y ubicarlas en el mundo de los sabores salados, añadiéndolas en los platos principales.
Las frutasson el complemento ideal como contornos de los platos de proteína animal, no solo por que maridan a la perfección con la gama de sabores cárnicos, o de ensaladas que sirvan de entrante, también por que introducen un cierto equilibrio dietético a las propuestas pantagruélicas de los menús festivos.
Pongamos un ejemplo: la piña, el gran depurador de nuestro organismo, con un efecto beatífico sobre los riñones –el órgano que más se acuerda de nuestros excesos durante y tras las celebraciones- aportador de sales minerales, vitaminas y nutrientes protectores de nuestra salud.
Además de permitir crear gran variedad de recetas, admite distintos métodos de cocción y muchas combinaciones, pues sus grados de acidez y dulzor, ofrecen a los platos principales un efecto de contraste revitalizador. Prueba a ofrecerla en crudo, al horno, a la plancha, frita o integrando una salsa. El resultado es sorprendente.
Pero que la piña salga triunfante en su labor de contorno en platos principales dependerá del nivel de calidad del producto, de su adecuada maduración, que consiga aportar todo los matices de este fruto tropical, por ello les recomendamos nuestras piñas de avión, llegadas por vía aérea desde las mejores plantaciones de Costa Rica y que, en comparación con otras piezas que se comercializan (recolectadas aún verdes para concluir su periodo de maduración en el viaje de transporte marítimo a lo largo de un mes) nuestras piñas han sido cosechadas en su punto óptimo de desarrollo, han madurado hasta el último momento en el árbol y aterrizan en nuestros puestos 48 horas después de ser cortadas. Su sabor es incomparable y siempre tiene la seguridad de adquirir un producto “redondo”.
Olvídese de ese falso mito de convertir a la fruta en la gran perjudicada de la Navidad, agregar fruta entre los ingredientes en la elaboración de platos navideños no significa que se tenga que variar la costumbre, es la misma comida solo que se impregna de los sabores frutales de la temporada.
Mención especial para el fresón de Huelva, que ya ha hecho aparición en el mercado y llegan jugosos y refrescantes, y como las frutas anteriores ofrecen múltiples posibilidades para incluir en ensaladas o en salsas de acompañamiento para aves y carnes rojas.
Más información, pedidos o compra on-line en nuestra web Frutas Charito
Para todos los consumidores adquirir fresón, y sobre todo el fresón de Huelva, se ha convertido en un hábito común, una forma sencilla y cómoda de ingerir una fruta con todas las propiedades alimenticias.
Pero hasta la llegada a nuestros puestos estos atractivos corazones rojos han realizado un increíble recorrido, que históricamente comenzó en el sur de Estados Unidos en el siglo XIX. En la actualidad los plantones del fruto que usted tiene a su alcance inician su existencia en las zonas alta de la Comunidad de Castilla y León, donde los viveros aseguran la exposición contínua de la planta del fresónal frío, fundamental para su desarrollo y para que su posterior replante en zonas fértiles y cálidas onubenses aseguren una fructificación rápida y segura.
En el entorno del Parque de Doñana, expuestos al aire del oceáno Atlántico, entre campiñas y marismas, las plantaciones de regadío y unas condiciones climáticas excepcionales provocan el milagro del rojo fruto, cuyo tamaño, color, textura y sabor han convertido al fresón de Huelva en un icono de la alimentación, y no solo en España. Todos los mercados de Europa se inundan de esta marea roja, que por vistosidad y calidad de producto no tiene parangón.
Pero las cualidades del fresónno son solo exteriores. En su sabroso interior acumula abundancia de vitamina C, en mayor proporción que los cítricos. Veamos un ejemplo, se considera que la necesidad media de esta vitamina para un adulto es de 60 miligramos al día, pues bastan 100 gramos de fresón para satisfacer en su totalidad el aporte de ésta. Además es fuente de antioxidantes, o lo que es lo mismo un alimento perfecto para bloquear el efecto dañino de los “radicales libres”, responsables de un sinfín de deterioros en nuestro organismo, fruto de la actividad diaria.
Pero las virtudes del fresón no acaban aquí, la misma vitamina C nos permite favorecer la absorción de minerales, caso del hierro –imprescindible para evitar cuadros de anemia y que refuerza nuestra resistencia a las infecciones-, o tiene un importante aporte de potasio, al mismo tiempo que son bajos en sodio.
Debido a su composición son recomendables por su efecto diurético, su significativo aporte de fibra, favorecer el trásito intestinal, ayudar a la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y de anticuerpos del sistema inmunológico… En resumidas cuentas, es una de las frutas vitales si lo que quiere conseguir es una alimentación correcta y equilibrada.
Cada día nos encargamos de escoger para usted los mejores ejemplares: frutos gruesos, brillantes y de apariencia fresca. Con su tallo intacto, que solo deberá retirar hasta el momento de consumirlo, y siempre después de su lavado.
Como el calor, el trasporte y la humedad son los enemigos de una correcta conservación del fresón, manipule lo justo el producto, consérvelo en el frigorífico, a ser posible en un plato llano sin amontonarlo, lávelas en el último momento, sin dejarlas en remojo para que no pierda su jugo, y elimine en el último instante el pedúnculo.
Brocheta de fresón, jamón y melón
La forma de consumirlas ya es otro cantar. Las posibilidades son infinitas: al natural –la forma más recomendable para apreciar todo el sabor-, ligeramente azucaradas, con un toque de pimienta o rociadas con zumo de naranja, limón o un buen aceto balsámico, que servirá para realzar los sabores y aromas del fresón, bañadas con un vino o cava, yogur, nata, leche condensada, en salsas, en tartas, como guarnición… Y tan solo hemos mencionado una ínfima parte de las posibilidades.
Para los más golosos
Un forma clásica, y que tiene una enorme aceptación, es el maridaje entre el fresón y el chocolate. Entre los ritos del recién superado San Valentín esta combinación ocupa los primeros puestos, y como creemos que no hay nada mejor que convertir una celebración en una costumbre a lo largo del año les recomendamos la última idea que nos trae la cooperativa Fresón de Palos: kit de fondue de fresón, compuesto de una selección de 1,2 kilos del mejor fresón y el acompañamiento de una tarrina de cobertura de chocolate. Tan sencillo de organizar como calentar la tarrina en el microondas durante 50 ó 60 segundos y sumergir el rojo fruto, cual si una fondue tradicional se tratase. No solo es un maravilloso postre, se convertirá también en una fiesta familiar. Asegurado.
ese placer terrenal, indiscutible hortaliza de la cocina de invierno por su increíble sabor y por la versatilidad en los fogones. Es su momento y podrá prepararlas como ingrediente de menestras, con almejas, con pescados, carnes, jamón, rebozada, integrada en arroces, en guisos… Y no olvide que la generosidad de esta verdura es tal que si las cuece no debe desaprovechar el caldo, pues en esa agua de cocción se mantiene una parte de las propiedades convirtiéndose en un magnífico depurativo del organismo, activando las funciones de hígado y vesícula, genial desintoxicante y facilita la eliminación de líquidos.
ajo madurado cuyo proceso de elaboración es totalmente natural, sin el uso ni aplicación de conservantes u otros aditivos químicos. Se basa en una maduración controlada en determinadas condiciones de humedad y temperatura durante un tiempo prolongado. Como resultado el diente de ajo va adquiriendo tonalidades oscuras hasta convertirse en un ajo completamente negro, con un sabor único, diferente. Dulce y con ligeros toques balsámicos que recuerdan al regaliz, su sabor se relaciona con el sabor «umami», que en japonés significa sabor «gustoso» y es el 5º de los sabores junto con el dulce, ácido, amargo y salado. Además de sus cualidades culinarias, el ajo negro destaca por sus beneficios nutricionales, pues tiene una actividad antioxidante 5 veces mayor que la del ajo habitual.