Una reinvención de receta de salmorejo que te va a sorprender por la frescura y potencia de sabor.
Ingredientes (6 personas):
700 g de tomates muy rojos y carnosos, tipo pera
500 g de cerezas maduras
2 remolachas medianas (unos 150 g cada una) crudas, a poder ser
150 g de pan de hogaza duro
75 ml de aceite de oliva virgen extra (yo usé de arbequina)
Vinagre de Jerez o manzana al gusto
Sal
Pimienta
100 g de queso tipo feta desmigado
50 g de nueces peladas
Lavar y pelar los tomates –un corte en cruz y unos segundos de escaldado ayudan en la tarea– y deshuesar las cerezas. Pelar las remolachas y cortarlas en dados grandes.
Procesar en una batidora americana o robot de cocina los ingredientes del paso uno con el aceite, vinagre al gusto –lo suyo es que quede alegre–, un vaso de agua y un poco de sal.
Añadir el pan cortado en trozos medianos (para que se empape más fácilmente). Dejar reposar unos minutos y volver a procesar hasta obtener una crema fina y espesa.
Poner en la nevera un mínimo de dos horas, hasta que esté bien fresco. Servir con un poco de queso feta desmigado, unas nueces picadas, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pimienta negra recién molida.
Receta de El Comidista