Acercarse a los mostradores de Ernesto Prieto y ver lubinas de 4 kilos o más es toda una fiesta. Lubinas del Cantábrico, espléndidas, brillantes y fresquísimas. Un regalo para la vista y una promesa de sabor para el paladar.
Es uno de los pescados blancos con menor aporte de grasa, a esto hay que sumar su elevado contenido en proteínas de alto valor biológico, vitaminas y minerales, quedando entre los alimentos con mayor valor nutritivo – mayor cuanto más sencilla sea su elaboración en la cocina -, de ahí que forme parte de dietas bajas en calorías.
Su contenido en fósforo aportan múltiples beneficios al cuerpo humano: mantener huesos y dientes sanos, una mayor resistencia física y una mejora en las funciones biológicas del cerebro, entre otros.
Si a todos estos valores nutricionales le unimos su versatilidad ante los fogones, no queda duda… Hoy comemos lubina. El cómo, elíjalo usted.
Entre la amplia variedad de productos que presenta el escaparate del mar, señalar los langostinos de Vinaroz, de aspecto increíble, son famosos por la elegancia y sutileza de su sabor exquisito, pues su carne presentan unas características organolépticas especiales.
De buena envergadura y grosor, con sus característicos colores, llaman la atención esta variedad de la costa mediterránea.