Hay dos cosas que debe seleccionar con esmero antes de hacer una barbacoa: la carne y los amigos. En los amigos…, no nos metemos, usted es muy dueño de invitar a quien desee. Pero en las carnes si sabemos ayudarle, pues podemos sugerirle los mejores productos para hacer de esta divertida experiencia gastronómica una comida inmejorable. Consúltenos y no le defraudaremos.
Nos vamos a permitir insinuarle una serie de recomendaciones técnicas sobre la mejor manera de realizar una barbacoa perfecta. Cuando nos referimos a técnicas, no pretendemos asesorarle sobre la construcción de una parrilla exterior, tan solo nos referimos a los consejos mínimos que debe seguir para preservar las mejores cualidades de la carne y chorizos ante el fuego.
Encender la barbacoa 1 hora antes de empezar a cocinar, pues el fin es que sean las brasas y no las llamas las que cocinen. Este tiempo es el mismo que los productos deben estar a temperatura ambiente, fuera del frigorífico.
Cocinar primero las carnes que se hagan antes y suelten más grasa. El tiempo estimado en el fuego para las carnes rojas es de 20 minutos aproximadamente.
Utilice tenazas o pinzas para dar la vuelta a los alimentos. Si hace uso del tenedor conseguirá pinchar las piezas y perderán sus jugos, esenciales para un acabado ideal. Esto mismo debe aplicarse a morcillas y chorizos.
El corte más grueso, en especial si se atreve con un chuletón, debe colocarse en el lugar más alejado de las brasas, así no se quemará por fuera y quedará crudo por dentro.
Norma de obligado cumplimiento: es necesario que las piezas se hagan despacio. Es una forma de cocinar donde parte del disfrute está en el proceso; no tenga prisa, converse, cuente chistes, tómese una o varias cervezas, o alguna copilla de vino, y deje que el espíritu del fuego cumpla su trabajo a su ritmo.
Ante todo, no eche sal hasta el minuto final.
Con las costillas hay un truco para que su resultado tenga la misma terneza que en los mejores restaurantes especializados. Se trata de hervirlas durante una hora, secarlas perfectamente con papel de cocina o un paño de algodón, untarlas con salsa barbacoa y ponerlas en la parrilla. Al darlas la vuelta repetir con la salsa, si es su gusto. El resultado es de nota.
Si tiene más tiempo y es más sibarita, proceda a cocinarlas previamente a baja temperatura, untarlas con la salsa que se le antoje (muy recomendable es una mezcla de salsa de soja y miel) y situelas sobre la parrilla. Lo de chuparse los dedos no es un eufemismo, será una realidad.
En cuanto a la elección de la carne… apunte:
Chuletón de buey gallego. Sin duda es el rey, y de estos monarcas sabemos un rato.
Cerdo: en cada una de sus piezas no deben faltar. Ya sean chuletas, solomillo, secreto o presa, panceta…
Cordero: finísimas y siempre delicadas chuletas de cordero merino.
Cortes argentinos: somos especialistas, ya sea tira, entraña, bife, vacío…
Especialidades cárnicas, elaboradas por nosotros con materias primas de máxima calidad y la mayor frescura (hamburguesas, salchichas caseras, butifarras, chistorras, morcillas, chorizos criollos, brochetas de carne adobada…)
Hay más, pero nos lo guardamos para contárselo en persona.
Aunque nos pierde nuestro espíritu carnívoro vamos hacer una concesión. Aproveche los primeros momentos de la preparación para añadir al menú alguna verdura, ¡sin excesos, ojo!, ya sean puerros, patatas, espárragos… Con esto nuestra conciencia estará a salvo.
Acompañe el evento con una buena dósis de humor, pues la barbacoa es el acto social-gastronómico más divertido. A su salud.
Más información, reservas o pedidos telefónicos en nuestra web: http://www.carnescesareogomez.es/