Durante los meses de invierno Almería, y su gran desarrollo de cultivo en invernadero, se ha convertido en la huerta perpetua de verduras y hortalizas para toda Europa… y durante todo el año.
En esta ocasión traemos las variedades de pimientos, tanto verdes como rojos, calabacines y tomates – en sus variedades para ensalada o para freir-, todos ellos elementos fundamentales del recetario nacional. Los pimientos que ofrecemos son frutos carnosos y firmes, de color brillante, piel lisa y lustrosa y con absoluta ausencia de golpes y magulladuras, lo que asegura a nuestros clientes estar ante un producto con garantía de frescura, sin periodos de almacenamiento en frío que provoca perdidas en cuanto a sabor y nutrientes.
Es una magnífica fuente de fibra, de escaso aporte calórico y, oh sorpresa!!, aportan grandes cantidades de vitamina C, sobre todo los rojos, que llegan a doblar al aporte que se encuentran en frutas como la naranja o las fresas.
Nuestros calabacines son firmes al tacto, brillantes en su piel, compactos y de un tamaño idóneo, pues al no ser grandes presentan pocas pepitas y una carne agradable al paladar. Un complemento perfecto para una alimentación sana.
Es época de calçots, estas cebollas tiernas, procedentes de Tarragona, cuyo laborioso proceso de cultivo incluye el desarrollo del brote, su extracción y su vuelta a plantar recubiertas de tierra, lo que les otorga su clásico sabor y dulzura característicos. Y para que usted pueda degustarla sin más trabajo le podemos suministrar la salsa romescu –acompañante obligado tras pasar por las brasas- elaborada de forma tradicional.
El mal tiempo afecta también a la oferta de fruta nacional, por lo que hemos internacionalizado nuestra oferta en la búsqueda del mejor producto en el mejor momento.
Así les proponemos unas inigualables mandarinas de la variedad Orri y cuyo lugar de origen es Israel. Fruto de excelente sabor, con gran cantidad de zumo.
Otro producto foráneo, en este caso proveniente de los valles de los Alpes franceses, es la manzana Ambrosía. Un fruto casi perfecto, tanto en su aspecto exterior, de forma homogénea con una piel bicolor y brillante, como en su interior: jugosa, crujiente, aromática, dulce y con una acidez muy ligera.
Mención merece también las uvas sin pepitas de Sudáfrica, impecables de presencia y magníficas de sabor. Un lujo posible que nos viene del Hemisferio Sur.
Aprovechen pues les quedan pocas fechas para que desaparezcan de nuestros mostradores las naranjas sanguinas, estas si son de nuestro Levante valenciano, con su característico color rojo intenso y su inconfundible sabor agridulce.