El cordero lechal que ofrecemos proviene de Roa, en la provincia de Burgos. Roa tiene una altitud de 820 metros. Esta situación permite que los suelos, en perfecta armonía con el clima, posibiliten la agricultura y favorezcan la cría de ganado ovino de excelente calidad, destacando el único y deseado lechazo.
Nuestros cordero lechales tienen el sello IGP, Indicación Geográfica Protegida, de Castilla y León; ésta indicación tiene como fin el garantizar que el lechazo procede solamente de las razas Churra, Castellana y Ojalada.
Son animales de entre 5 y 6 kilos, y son excepcionales tanto para asados como la brasa o estofados.
Un bien que las políticas de subvenciones de la Comunidad Europea las explotaciones ganaderas lo están convirtiendo en escaso pero que no puede faltar en las mesas de otoño.
Se denomina cordero lechal a aquellos animales que por su corta edad tan solo han sido alimentados a base de leche materna, es decir, que no han sido alimentados aún con pasto. La consecuencia de la alimentación de dichos animales es una carne blanquecina, ligeramente rosa, extremadamente tierna y de suave sabor.
Nos hemos propuesto que durante todo el año se mantenga la oferta de carne roja en nuestro escaparate, y dentro de ella la carne roja por excelencia: buey gallego. Y para que no quepan dudas de su autenticidad le mostramos su Documento de Identificación, incluso una imagen de su hermosa estampa.
Un ejemplar de raza rubia gallega de casi ocho años, con un peso que rondaba la tonelada y media en origen y que en la canal se convierten en más de 700 kilogramos de verdadero disfrute, sea cual sea el corte que usted elija.