Parte de la amplia sección de congelados Ernesto Prieto
Aunque somos mayoritariamente conocidos por suministrar los mejores ejemplares de pescado y marisco fresco, en nuestras instalaciones contamos con una sección especial de alimentos congelados.
Conscientes de que los modos de vida actuales no siempre permiten comprar a diario en el mercado les ofrecemos una amplísima gama de productos, siempre bajo la premisa de las mejores materias primas y controles exhaustivos para evitar romper la cadena de frío.
Los congelados son sanos, pues este método de conservación previene la oxidación, el desarrollo de enzimas y la proliferación de parásitos. Son prácticos, pues permite tener a mano en cualquier época del año una enorme variedad de alimentos. Son nutritivos, pues mantienen todas las propiedades nutricionales, sabor y textura del producto original, y son económicos. Los productos congelados tienen todas las ventajas para poder preparar durante todo el año su plato preferido, sea o no la temporada, con tan solo abrir la puerta de su congelador.
En nuestros “gélidos mostradores”, más de 25 metros lineales en la primera planta del Mercado de Chamartín, le ofrecemos una extensa variedad de pescados congelados: merluza –en todos los cortes imaginables, filetes, colas, lomos, centros, orejas, cocochas…-, bacalao, lenguado, solla, salmón, rape, platija, perca, rosada, lubina (entera o abierta), dorada, gallineta, atún, boquerón, bonito, palometa, panga…
Productos congelados de la máxima calidad todo el año
También ocupan un lugar preferente el marisco y otras especialidades: gamba (ya sea arrocera, para plancha, cocida…), gambón, langostino, mejillón, almeja, carabinero, cigala (en todos su tamaños), pulpo, langosta, navaja…
Una simple aclaración, la mayor parte de los productos pueden encontrarse sea cual sea la fecha del año, si bien es cierto que en fechas concretas, léase Navidades, a todos ellos se les suman artículos de gran consumo en fiestas: angulas, bogavante, percebes, cangrejo real, buey de mar…
Si pensaba que esto acaba aquí, nada más lejos de la realidad. Si hay algo que ha evolucionado en el sector de los congelados son los platos precocinados conservados, y cada vez con más aceptación entre los consuminodres. ¡¡Piense en alguna preparación… la tenemos!!, de las mejores marcas y en cualquier formato. Verduras, quesos, carnes y pescados, en la forma que usted elija: salteados, revueltos, fritos, croquetas, rebozados, clásicos cual tortillas (de patata, bacalao o camarón), mediterráneos (pizzas, paninis, musakas…), más orientales (rollitos de primavera, samosas, arroz tres delicias…). Un universo de platos y preparaciones que hará que cocinar cuando escasea el tiempo no convierta nuestra dieta en aburrida o monótona.
Y para cerrar el menú, un largo índice de postres: helados o tartas, frutas fuera de temporada o complementos dulces.
Tan solo permítannos hacer una breves recomendaciones para la descongelación, cuya importancia para el resultado final obliga a seguir ciertos requisitos:
Descongelar en el frigorífico (el frío protege del desarrollo microbiano) la cantidad justa necesaria, y consumir o elaborar en un plazo máximo de 24 horas, hace que el alimento recupere su aspecto, sabor y olor originales. Manténgalo separado del resto de los productos dentro del frigorífico para evitar contaminaciones cruzadas. Bastará con colocarlo en un recipiente limpio e impermeable dentro del frigorífico, evitando siempre que no gotee sobre otros alimentos.
NO descongelar a temperatura ambiente (o mantener a temperaturas templadas el producto descongelado) es una práctica de alto riesgo que pone en peligro la seguridad del producto. Bien es cierto que algunos alimentos, como verduras y hortalizas, pueden cocinarse directamente en agua hirviendo, previamente troceadas y escaldadas.
Platos precocinados de los congelados Ernesto Prieto