Aun cuando el tiempo no lo indique estamos en pleno otoño, momento óptimo de algunas verduras y hortalizas que en alcanzan en esta época del año su momento culminante.
Hoy traemos aquí a las borrajas, planta humilde pero de reconocido prestigio gastronómico en Aragón, Navarra, incluso en Francia e Italia. Sus propiedades medicinales (son ricas en folatos y fibra y aportan asimismo beta-carotenos y vitamina C) y su versatilidad para combinar en diferentes recetas convierten su modesto origen en un lujo culinario.
Pero no vienen solas, tiernas berzas de Navarra, sanísimas coliflores (todos los estudios así lo señalan), sofisticados y verdísimos romanescu y unas alcachofas de la huerta murciana que atraen por su sola presencia.
En la sección de frutas mención especial a las piñas, unas piñas donde no hay posibilidad de error en cuanto a su punto de maduración. Traídas en avión desde Costa Rica, entre el momento de recolección, en la plantación del pais centroamericano, y su presencia en los mostradores de Frutas Charito no han trascurrido más de 72 horas. Aunque suene a sofisticación, estas frutas viajeras nos aseguran que en el momento de la compra tendrá ante si un fruto en plenitud de sabor y textura.
Desterrada en las mesas, la granada, ese fruto de pepitas rojas que tan solo ocupaba un lugar decorativo en ensaladas y postres, vive una nueva revolución. Una de las estrellas en el recién celebrado en el recinto de IFEMA, Salón Fruit Attraction, se ha manifestado como el antioxidante nº 1 en el mundo. Avalado por informes científicos reaparece como un potente reconstituyente. Así podrá encontrarlo no solamente en su formato habitual, el fruto, sino en en zumos envasados, mermeladas y extractos, donde se utiliza también parte de su corteza, en teoría el lugar donde esconde la fruta sus mejores propiedades. Un mejor aspecto merece la pena.