Ingredientes:
- Almejas.
- Cebolla.
- Ajo.
- Aceite de oliva
- Vino blanco.
- Harina.
- Pimentón.
- Laurel.
- Sal y pimienta blanca.
Limpiar bien las almejas sumergiéndolas en agua fría con sal gorda.
Poner en una olla la cebolla bien picada y dejar dorar, con cuidado de que no se queme. Agregar el ajo y el perejil picados y dejar que se hagan a fuego lento. Cuando casi estén, añadir el pimentón y el laurel y dejar que se acaben de hacer.
A continuación, añadir el vino blanco y la harina. Remover bien para que la harina no forme grumos y la salsa vaya espesando.
Añadir las almejas. Sazonar con sal y un poco de pimienta blanca y dejar hervir unos minutos, removiendo para que se vayan abriendo.
Añadir un poco de agua en caso necesario para que al final la salsa tenga cuerpo, pero quede ligera y no demasiado espesa.